6 cosas de verano que sufres cuando está a la vuelta de la esquina

Cosas que ocurren cuando llega el verano¿Es el momento de que cunda el pánico? Si hablamos del verano nunca es momento de que cunda, ya que estamos hablando de una de las mejores épocas del año. ¡La fiesta grande de entre las fiestas en España! Por razones muy variadas, tú también estás esperando su llegada, fundamentalmente porque -más tarde o más temprano- coges la maleta y te vas unos días de vacaciones. Pero ahora vamos con el examen: ¿te ha pillado este año preparado? Si respondes que ‘no’ tampoco nos extrañaría, porque aquí somos todos de dejarlo todo para última hora.

De momento, tranquilidad. Hasta el 21 de junio no llega oficialmente pero no pierdas de vista la fecha porque si no…

Llega el verano y te habías quitado el sayo

El mítico sayo es una de esas ‘cosas de verano’ que siempre sale en alguna conversación entre mayo y junio. Por si no lo habías calculado, el 40 de mayo corresponde al 9 de junio, según nos cuentan por aquí. Técnicamente, es algo así como el límite en el que puedes estar seguro de que no pasarás frío durante un largo periodo de tiempo.

Lo que pasa es que si vives en España seguro que estás acostumbrado a que a finales de mayo siempre queda algún día tonto de ponerse una sudadera. A pesar de que tienes un máster de vida en ’40 de mayos’, año tras año caes en su trampa, y sacas TODA la ropa de verano de golpe para terminar rescatando la Rebequita de tu madre cuando menos lo esperabas.

La compra de los bañadores, otra vez a última hora

No falla: o no recuerdas donde están guardados los últimos que utilizaste, o todos los años te preguntas qué son y qué hacen en tu armario esas cosas que compraste hace 365 días. El caso es que la primera cita con el bañador siempre llega sin esperarla: ese amigo que ya abierto la piscina, o un plan improvisado para abrir la veda a principios de junio. Y pasa lo que tenía que pasar: que no tienes bañador oficial para esta temporada.

No pasa nada, si te has visto reflejado en la situación, ya puedes correr a tu tienda de deportes de cabecera. Hace unos días que ya te estaban esperando.

Has caído y ya tienes una foto de #terraceo

Puede que con la compra de un nuevo bañador te pille el toro, pero seguro que hace ya algunos días que presumes en tus perfiles de la primera foto de #terracita. Y es que en España es algo matemático: sale el primer rayo de sol fuerte, y corremos a sentarnos en una. Y claro, sale todo el repertorio: «esto es vida», «así me pegaría todo los días», etc. Y por supuesto foto para todas las redes sociales posibles bajo el título habitual: «Aquí, sufriendo» o «Modo terraza en 3, 2, 1…» Ya sabes, las cosas de verano.

Ya tienes todo preparado para irte de viaje

Si eres de los nuestros, deberías tener una cuenta atrás en el móvil. Aunque eso era más bien para los verano pre-confinamiento. 2020 lo recordaremos por no tener ni idea de cuándo y cómo nos podíamos escapar unos días. ¿Qué destino has elegido para este año? Seguro que el proceso para trazar el viaje ha sido divertido, sobre todo si has tenido que seguir todos los pasos de la elección en compañía de tus amigos. Por cierto, en este artículo tienes alguna de nuestras propuestas.

Todavía no te has pillado algo de temporada de verano

Lo del cambio de armario es precioso. Aunque solo para el que lo haga. Seguro que conoces al típico que pasa calor todo el año, y eso de cambiar la ropa cada X meses le viene grande. Pero se acercan los meses de más calor y es el momento de pensar en camisas hawaianas, comprar alguna cosita de lino o esos pantalones bien cortos para que las altas temperaturas sean un poco más llevaderas. Si estás leyendo esto y todavía no has ido a picotear algo de tus tiendas favoritas, es posible que el tiempo se te esté echando encima.

¿Has asumido que vas a pasar otro verano sin aire acondicionado?

No sufras más y busca otro ventilador. Ha llegado el momento de asumir que no has cumplido con la promesa que te hiciste de comprar un aire acondicionado «para el verano que viene». Así que te vas a volver a torrar en casa, y el único remanso de bajas temperaturas -con suerte- será la oficina o el centro comercial en el que te compres la ropa del punto anterior y el bañador. No intentes arreglarlo, si está leyendo esto en pleno verano, el presupuesto para un aire acondicionado -seguramente – ya se te vaya de las manos.

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