Postureo: o te subes o te tiras del barco

No sabemos desde cuándo existe el postureo, el caso es que existe y tenemos dos opciones: quererlo u odiarlo.

PostureoNo hay más opciones. O eres de los que suben una foto mientras tomas algo en una terraza, o desistes de molar y te inclinas por el odio a quien lo hace.

Estamos preocupados. El buen tiempo ha aterrizado en muchos puntos de España. Y hemos visto, un año más y con total impunidad, las redes sociales inundadas de un comentario en concreto: “queda inaugurada la temporada de terraceo”. Fue leerlo y echarnos a temblar.

No sabemos desde cuándo existe el postureo. Hay candentes debates que hablan de la primera foto de pies en la playa, o del primer usuario de Facebook que se puso la universidad del Erasmus en el perfil, y que con suerte la pisó solo para los exámenes. El caso es que el postureo existe y tenemos dos opciones: quererlo u odiarlo. Cada uno que se monte en el barco que mejor le convenga.

Ya sabemos que la clave de las redes sociales es hacer que se nos vea felices. Y si no lo somos hay que aparentarlo. Que tu vida mola es algo que no se le puede escapar a tus cientos de followers. Eso sí, hasta el postureo es un arte: no todas las fotos valen; tienen que ser de calidad y nada de cualquier cosa cutre. Pero ojo, que según estudios recientes, la naturalidad va ganando su espacio en las redes. Cada vez somos más selectivos y, según The Cocktail Analysis, el postureo puro y duro solo nos gusta en redes de fotografías. Para el resto preferimos lo natural.

Es la razón por la que el video en directo está ganando tantos fans: porque nos muestra tal y como somos. Sin filtros, que tampoco está mal de vez en cuando.

Y ahora, como cada semana, aquí va nuestra guía. Una recopilación de enseñanzas que esta semana os servirán para uniros o tiraros del barco del buen postureo:

Terraceo: cuando llega el buen tiempo las redes sociales tienen que arder con esta palabrita mágica. Si no cuelgas una foto con unas cañitas nos arriesgamos a decir que dejas de tener estatus social.

«Aquí sufriendo”: es otra de las frases mágicas del postureo español más arraigado. No solo sirve para las terrazas. Es válido para cualquier rincón del mundo en el que estés haciendo cualquier cosa menos sufrir. Lo mismo nos da terraza, playa o montaña.

«Pequeños placeres»: podríamos haberlo situado en el primer punto y nada hubiera ocurrido. Pero los pequeños placeres en las redes sociales van más allá de las cañitas. Los cafés por la mañana o ver un amanecer se pueden considerar como tales. Incluso hacer punto de cruz.

#Piestureo: o lo odias o te unes a la masa el primer día de vacaciones. Esa fotito de pies en la playa con el mar de fondo. No puede faltar. La cosa se ha puesto tan seria que mucha gente, en ausencia de playa, simula la foto con dos salchichas.

Postureo running: no nos ponemos unas zapatillas en todo el año pero es llegar a los 40 grados y a todo el mundo le parece una buena idea ponerse a sudar a las doce de la mañana. Sea como sea, lo importante es que si vas a salir a correr cuelgues la foto.

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